Tengo un montón de mierda que decir. No en este momento per se, pero en general hay mucho de lo que me gustaría hablar, y muchas cosas que quiero sacar de mi pecho y desahogarme. El entorno en el que actualmente me encuentro no es propicio para temas de conversación radicales o «liberales». Lamentarme por las opciones de comida vegana no es un tema interesante políticamente aquí en la costa occidental. Mi lengua está desarrollando callos. La muerdo tanto por aquí. Tienes que mantenerte fresco y sin tonterías, y la mejor y más segura apuesta para mí suele ser el botón de silencio.
Es por eso que amo a mi grupo de apoyo y por qué amo a las personas que me escriben y me apoyan. Apagan mi botón de silencio, me desenganchan. Puedo reírme con la gente que me respalda cuando un helicóptero anarquista rebelde se estrella para matar a todxs lxs soldadxs a bordo. Puedo celebrar la liberación de Herman o llorar por la pérdida de más vidas palestinas. Puedo ser desafiado en mis puntos de vista e ideas, puedo ser escuchado y reconocido como otro ser humano con ideas, sentimientos y creencias. Algo que muy rara vez sucede aquí. Es una de las mayores bendiciones que tengo, poder compartir historias, compartir sentimientos y compartir la vida con otrxs seres humanos que pueden ver más allá de estas paredes.
Uno de mis amigxs / del grupo de apoyo, desde mucho tiempo, ha estado haciendo recientemente un asunto realmente asombroso, y creo que puede potencialmente ayudar a extender el apoyo de lxs prisionerxs, y esto es publicar mis escritos en diferentes lugares de «escritura». Someter mis escritos a diferentes grupos de páginas web o blogs o revistas, cualquiera de ellos. Para mí, esto es enorme porque me brinda la oportunidad de ir más allá de la comunidad de apoyo penitenciario. Tal vez alguien nuevo verá una presentación, lo que los llevará a mi sitio web, lo que tal vez despierte aún más su interés y revisen el equipo de Bill o Michael, esto ayuda a toda la comunidad. Da la oportunidad de llegar a más personas, personas a las que quizás no les importó antes pero que cuando lo leen una vez, cambien del todo. Inicie un cambio en su mente, para hacerles saber que la lucha no se detiene cuando estamos encerradxs, que no dejamos de existir como personas dentro de la prisión, en lugar de ser meros prisionerxs.
Recientemente recibí cartas de diferentes colegios y clases de la secundaria. Sus maestrxs lxs han alentado a acercarse a lxs presxs políticxs para comprender mejor las diferentes luchas y lo que las personas atraviesan mientras están en prisión. ¿No es increíble? Esxs maestrxs están haciendo lo que nuestros grupos de apoyo hacen, lo que hacen nuestrxs compañerxs, difundiendo nuestras voces y nuestras historias, lo que conlleva la lucha más allá de estos muros, lo que inspira un interés más profundo en acabar con las cárceles y apoyar a las personas que han luchado contra el sistema de los de arriba. Hay mucho potencial para poder difundir nuestras voces de esta manera.
Que el alcance sea más allá de nuestra propia comunidad me parece un aspecto increíblemente valioso e importante para el apoyo en prisión. Quiero que mi madre reconozca el nombre de Jennifer, quiero que mis amigxs no políticxs sepan quién es Sean, Sol o Marius. Eso es importante. Mientras nuestros grupos y colaboradores propaguen nuestras historias y nuestras palabras, más posibilidades tenemos de obtener más apoyo y más enojo hacia este sistema. Mientras más apoyo tengamos, mientras más se extiendan nuestras voces, mientras más protegidos estemos de nuestrxs enemigxs de azul, más nos mantendremos como humanxs.
Gracias a todxs lxs que han apoyado a alguien tras las rejas
… puño levantado por Herman.
Hasta que todxs seamos libres…
EK
(A)
///
FUENTE: JUNE 11
TRADUCCIÓN: INSTINTO SALVAJE