Estas palabras de amor y guerra van para el Jhonny Cariqueo y su incombustible padre.
Yo jamás te conocí en persona Jhonny, supe que eras un compañero poblador de Pudahuel que como muchos jóvenes y no tanto salieron una noche a conmemorar otro año más del Día del Joven Combatiente allá por el 2008.
Los esbirros no soportan la insolencia de desafiarlos, ni con palabras ni con armas caseras y se tiran a la salvaje carga de encomendados por el Estado. Te toman luego de un acto en una plaza de tu comuna. Imagino esos momentos, gritos, armas a la cabeza, inmovilidad, miradas de odio entre ambos bandos. Tú reducido y trasladado junto a otrxs valientes a las mazmorras de la sádica 26ª Comisaría golpeado y humillado por los que solo son corajudos para el abuso pero no para el combate. Te siguen golpeando, tu corazón aprieta, se lo comunicas a tus captores, ellos en su crueldad solo te ignoran y se burlan. Mi espíritu arde en rabia al imaginar esto. Te sueltan. Te imagino llegando a tu casa, con los tuyos preocupados, el cansancio, las ganas de dormir, el cariño de tu padre.
Pasa la noche e imagino que te sentías mal, tu pecho aprieta, sin saberlo si quiera, la mano de la muerta te toma el hombro. Falleces a causa de la golpiza en la comisaría y la falta de atención donde tu gran corazón dejó de funcionar.
Compañero a tí te ASESINÓ la policía y eso caminará junto a nosotrxs por el resto de la vida.
Yo asistí a tu funeral, abrazos entre compas, caras de rabia y dolor, hicimos una cucha y compramos una corona de flores. Se dibujaba una bandera rojinegra en diagonal de la Anarquía, como tu grito, como tu rap, como tus ideas.
Las palabras de tu padre fueron lo más dulce y doloroso que escuché ese día. No las recuerdo bien, pero su orgullo por su crío nublaba por un momento el dolor de tu ausencia. Recuerdo que quedé impresionado en los angostos pasillos del cementerio. La multitud escuchaba cada palabra, de tu padre, de doña Luisa y don Manuel. La pena daba paso a la rabia. Sabemos que el camino que elegimos como revolucionarixs está lleno de desgracias, que oponerse a este mundo de miserias de la forma que sea tiene altos costos. Que cada muertx y encarceladx es una espina más en nuestro espíritu. Que la vida pesa y duele para lxs explotadxs, pero como eso es cierto también es el amor y la solidaridad, los ojos y las sonrisas cómplices, la capacidad de organizarse sin amos ni esclavxs, el goce de la vida, de lxs crixs, de lxs amores y lxs compas, el fuego inextinguible de la libertad haciéndose paso pese a todo.
Uno de estos atesorados momentos fue el día que me crucé con tu padre en Plaza Dignidad, él siempre desde tu asesinato conoció y abrazó tu espíritu indomable, siempre ha dado cara a tus homicidas, la asquerosa policía y sus mandamases. Ese día tu padre no me vio, solo habían ojos, pero debajo de la máscara mi rostro sonreía de newen y felicidad. Ese y todos los días combato contigo, con nuestros muertos en mi corazón, mi mente y mis manos.
Porque ni tú, ni lxs demás compas caídxs están muertxs. Viven en los ataques, en las barricadas, en los enfrentamientos, en las asambleas. Son combustible para la llama que acabará este mundo autoritario al son de la anarquía y la libertad.
Con la Juventud Combatiente.
Avivando la Insurrección Permanente.
Dando cara al advenimiento del fascismo y el control. El Estado y los ricos solo piensan en mantenernos como esclavxs, desechemos la institucionalidad por la organización ilegal y antiautoritaria.
Compañerxs Rafael y Eduardo, Norma, Paulina, Jhonny, Claudia, Maury, Angry, Pablo, Aracely, Chaka y todxs lxs caídxs luchando por la liberación.
Una y Mil Veces ¡Presente!
Abrazos de fuego para doña Luisa y don Manuel, quienes han sido mapadres de muchxs. Yo sé que ven a sus hijos reflejados en los ojos de lxs jóvenes combatientes.
¡Viva la Anarquía!
-Preso Político Anarquista
29, Marzo 2020