El compañero Joaquín García permanece en prisión desde noviembre del 2015, acusado de un atentado contra la policía. En este breve díptico buscamos no solo informar sobre su situación sino también agitar y aportar a fortalecer una solidaridad de combate.
Observar y reflexionar sobre los cambios en la maquinaria represiva nos permite ver como el aplicar la nefasta ley de control de armas puede ser más provechoso en la imposición de castigos que la Ley Antiterrorista a la hora de desarticular las prácticas ofensivas antiautoritarias.
Desde adentro de los muros de la cárcel, el compañero ha transitado y caminado con dignidad revolucionaria buscando aportar a debates “afuera” sin claudicar en las posiciones anárquicas y antiautoritarias.
El llamado sigue siendo a no convertirse en un espectador de la situación de lxs compañerxs en prisión, sino que tomar en nuestras manos las posibilidades de agitar y dar forma a una solidaridad de ataque, ofensiva e insurrecta.
Es esta solidaridad la que muestra nuestro potencial entre compañerxs conocidxs o no, que entrecruzada con la arista anticarcelaria eleva las posibilidades de crítica, comprensión y arremetida contra el dominio. Porque tan urgente como destruir los muros carcelarios, es desmantelar completamente las dinámicas que los rodean.
Forjando complicidades y fortaleciendo una multiforme praxis ofensiva nuestra solidaridad será inquebrantable.
Porque olvidar a lxs prisionerxs de la guerra, es olvidar a la guerra misma….
JOAQUÍN GARCÍA: A LA CALLE!
Nada ha acabado Todo continúa…