“…No vamos a regalar una sola palabra que entregue información al
enemigo. Escapar de la prisión es el único objetivo y propósito de un
guerrillero urbano anarquista en cautiverio. La palabra “escape” está
cargada de un sentido de libertad que hace saltar los muros de la
prisión que bloquea nuestras vidas. Palabra que los anarquistas presos
de la Conspiración de Células del Fuego no olvidamos incluso aunque
muchos nos olviden a nosotros….”
• Quienes escribimos no emitimos, en el proceso investigativo ni en nuestra situación actual, comunicados considerando que el bajo perfil nos brinda mayor seguridad y tranquilidad al caminar hasta ahora.
Dadas las últimas confusiones producidas por un escrito publicado en facebook funando a Francisca Castro por las declaraciones en la «causa 21 de mayo» y sus posteriores replicas por rr.ss., nos parece necesario presentar este escrito intentando que sea un aporte a la discusión y aclaración de los hechos ocurridos durante el proceso investigativo, en relación a testimonios de colaboración con la yuta sobre la causa.
Asumimos la tardanza, pero ya que el tema reflotó y hemos visto cómo se ha usado el argumento «que lxs que estamos caminando no podemos hablar», el silencio se interpreta cómplice.
Este texto no tiene como fin dañar ni generar el aislamiento de alguien, menos desvincular las articulaciones logradas durante nuestra ausencia, sólo aclarar nuestra posición con respecto a la delación y el sapeo.
Las prestaciones de testimonios de Francisca Castro, Carlos Nauto y Ariel Carrasco no fueron un hecho aislado en el marco investigativo y de persecución efectuado por la policía desde el 21 de mayo de 2016, sino más bien fue parte de la estrategia de amedrentamiento constante que decidió utilizar la yuta.
Relatamos de forma cronológica:
Desde nuestra detención y posterior formalización el 10 y 11 de agosto 2016 comenzaron tomas de declaración a personas de entornos cercanos a quienes nos encontrábamos imputadxs en la investigación. Durante la etapa investigativa (dos años aprox.) se efectuaron, por lo menos, una decena de declaraciones en diferentes períodos. Las primeras declaraciones, a menos de una semana de las detenciones, fueron las de Carlos Nauto y Ariel Carrasco, que en sus relatos nos vinculan a las fotos exhibidas por la policía.
Luego, al recibir la carpeta investigativa, Francisca y Diego (quienes tienen un hijx en común) nos visitan a la casa y les mostramos un organigrama de la carpeta sobre las personas de nuestros entornos
cercanos en el cual ellxs se encontraban, esto de forma preventiva frente a algún posible interrogatorio.
Meses después Francisca se acerca con Diego (de forma voluntaria) al O.S.9. de Santiago acompañados por el papá de Diego. Queremos ser enfáticxs en esto: nadie lxs fue a buscar a casa. Concretamente habían recibido una citación y algunas llamadas en su búsqueda. También es pertinente dejar en claro que ningunx de lxs antes mencionadxs declaró bajo tortura.
Al volver a Valparaíso nos relatan que han ido a declarar para evitar inconvenientes, porque habían estado intentando ubicar a Francisca y le habían aconsejado que era mejor que declarara para salir del problema, aparte de eso nos dicen que se habían preparado de forma previa para ir, como intentando bajar la tensión.
En la siguiente actualización de carpeta, teniendo sus declaraciones en mano, nos percatamos que Francisca también nos vincula (a 4 de nosotrxs, de lxs cuales dos escribimos esto) con las fotos exhibidas por la yuta, de igual forma que las declaraciones anteriores hechas por Carlos y Ariel.
En este punto es pertinente aclarar que ningunx de los imputadxs en la causa declaró.
Mencionados estos hechos es que reflexionamos:
Yo, Hugo, considero que Francisca también fue de las personas que no se alejó a diferencia de muchxs otrxs después del momento represivo ocurrido el 2016, esto fortaleció nuestra relación de amistad previo a su declaración.
Fue un error no cortar de raíz mi relación con Francisca al saber que había declarado, el lazo afectivo que tenía con ella en ese momento era fuerte. A esto hay que sumarle la soledad y el aislamiento en los que me vi inmerso producto del miedo a la yuta de algunas personas que me rodeaban, que quizás temían ser integrados a la causa. No logré observar en aquel entonces que esto generaría problemas y confusión a futuro, por falta de autocrítica.
Por otra parte, durante la etapa previ al juicio oral, parecía más prudente no generar roces con las personas que iban a ser convocadas a declarar nuevamente durante el juicio. Ilusamente esperaba que esa oportunidad sea aprovechada por estas personas para enmendar, aunque sea en parte, su cagada.
Ambxs entendemos que puede desconcertar o confundir nuestra pronunciación débil hasta ahora frente a estos hechos a la opinión general que tuvo y tiene la gente del tema. Tambien la discreción con
que mantuvimos la información para evitar darle más material a lxs carroñerxs que se dedicaron en el curso de la investigación a difamarnos, tomando el rol de investigadores, echando a correr teorías e
infamias de forma paralela a la prensa y la fiscalía sobre los hechos.
Las reflexiones y nuevos datos que salían en la carpeta solamente las compartimos con compas cercanxs, afines y de confianza, ya que consideramos en ese momento que les servía la info para activar desde el anonimato. También por la ansiedad, el estrés y la tensión de sentir en tus espaldas la bota del estado, nos mantuvimos concentradxs solo en zafar el juicio oral y en la idea de no perder la oportunidad si había que fugarse.
Hace unos días Francisca publicó un escrito donde justifica su “error” apelando a que su declaración estaba pactada con nosotrxs y que hubo un estudio conjunto de forma previa para asistir a declarar. Eso es una falacia rotunda.
No podemos tolerar que diga que está todo bien. Empieza su texto con autocrítica pero la segunda mitad se dedica a justificarse, tergiversando los hechos primero y luego abusando de la ausencia de nuestra voz. Nos preguntamos: ¿Está asumiendo que su error tiene consecuencias o solo busca limpiar su imagen? Es una pregunta retórica, no estamos iniciando un diálogo.
Sabemos que la han increpado directamente Comprendemos y no criticamos esas acciones para con ella.
Otras Historias…
En el caminar prófugx, la historia no es muy distinta. Este corto pero intenso período no ha estado libre de situaciones de vulnerabilidad y vulneración en diferentes lugares y contextos. Los motivos por los que se pierde el anonimato son muchos, por una revelación voluntaria en busca de ayuda, un mal manejo de situaciones incómodas, la exposición en la prensa o hasta la curiosidad implacable de otrxs a la hora de hacer conjeturas y unir puntos.
Lo que resulta insólito e inentendible, es que cuando ocurre la situación en que la información es revelada, la reacción de algunas personas sea contar lo que se acaba de enterar, mostrando poca empatía
con la situación y la persona. Además de un pésimo criterio a la hora de actuar, más de unx ha demostrado que no está dimensionando las consecuencias de colaborar pasivamente con la policía, exponiendo a un posible golpe represivo al entorno solidario.
Tal como decían por ahí, no se siente el peligro mientras no se transgredan los limites/condiciones en las que nos acorralan las leyes. Cuando se está desde una postura ciudadana, pacifista, legalista o pose, resulta bastante sencillo y cómodo no tomar posición y defender prácticas nefastas en entornos politizados en función del utilitarismo/amiguismo/conveniencia.
Finalizando…
Pensamos que con este tema, el de la colaboración activa o pasiva con la yuta, es pertinente aclarar posturas. Nosotrxs no validaremos jamás la colaboración o pacto con la policía. No lo hicimos en el proceso investigativo/judicial y está más que claro que no lo haríamos hoy por hoy.
Hemos decidido forjar nuestros kaminos de manera rebelde y consecuente con lo que pensamos y hemos experimentado, por supuesto de manera individual, pero siempre ha sido algo en lo que hemos coincidido.
Nos suena a infantilismo e inconsecuencia el intento de matizar o diferenciar tipos de sapeos en “bueno” o “malos”, con criterios como:
– la información se entregó bajo coacción o de forma voluntaria
– la declaración finalmente se usó como evidencia o no para dar el fallo
– hubo o no hubo condena.
– entregó información directo a la policía o solo en entornos cercanos
– fue con “buena” o “mala” intención
Cómo estamos abordando las actitudes o prácticas que colaboran con la represión, exponiendo a individualidades y/o grupos de afinidad que pasan a la acción, es algo que falta debatir y reflexionar. No solx entre quienes conspiran y han decidido posicionarse desde la guerra contra el poder, también en los entornos que se vinculan a ideas y prácticas antiautoritarias; es una contradicción pretender ser solidarix o antiyuta y al mismo tiempo avalar, encubrir y justificar la delación.
Es un peligro latente mantener cerca a personas con actitudes de figurar o presumir, o con criterios irresponsables al momento de emitir opiniones, en entornos que están pasando a la ofensiva. Ejemplos para dar hay muchos y la intención no es extender el texto.
Hacemos un llamado a la discusión sobre qué hacer en un contexto represivo sobre la delación y prácticas de seguridad, sobre la cárcel y la clandestinidad, sobre represión y solidaridad anti-carcelaria.
Para crear afinidades, lazos y complicidades libres y fuertes en el ataque, creemos necesario seguir tensionando y afilando nuestras prácticas, reconocer los errores y aprender de ellxs, nosotrxs no somos la excepción y nos toca hacernos cargo ahora y en la decisión de vivir nuestras vida/guerra lo más consecuentemente posible.
Fuerza y templanza para lxs compas en el camino de la clandestinidad. Les llevamos en cada sonrisa furtiva de estos caminos azarosos
Amor inmensurable con quienes nos encontremos en sueños y pensamientos rebeldes.
Abrazos de fuego y mares indomables a todxs lxs presxs secuestradxs por el poder y que resisten inquebrantables tras los muros.
Fuego a la yuta institucional y ciudadana.
Por la destrucción de la sociedad carcelaria.
Libertad a todxs lxs presxs
Hugo Barraza
Constanza Gutiérrez