Comunicado N° 6- Mayo 2018
La noche del 29 de marzo del año 2017 fui detenido por la SIP de la 12 comisaría de San Miguel. [*desde] Entonces soy acusado injustamente de portar bombas Molotov, pues no tenía ninguna bomba ni menos tenía la intención de fabricar alguna. Aun así soy acusado y puesto en prisión.
A un año de mi encarcelamiento, tuve el juicio oral. El dia 04 de Abril asisto a un juicio en donde queda demostrado que los efectivos de la SIP de carabineros manipulan deliberadamente las pruebas de mi detención para hacerlas aparecer como si se tratase de una bomba Molotov. En el juicio, todos los policías que llegaron a declarar se contradijeron y no lograron explicar las falencias evidentes en la cadena de custodia de las pruebas que me inculpaban. Por su parte, los peritos de LABOCAR sólo confirman lo irrisorio de las pruebas en mi contra…
A todas luces correspondía mi absolución de la causa; pero aquellos humanoides-magistrados del 6to tribunal oral en lo penal no conocen vergüenza alguna. El tribunal me declara culpable, demostrando con ello el carácter represivo e inhumano del poder judicial. Para aquel tribunal, yo era culpable de antemano, aunque las pruebas no fueran suficientes. Castigar y amedrentar… ese es su objetivo… y más aún si de un caso político se trata… ¡¡¡La justicia burguesa obviamente me condenaría!!!
Ya injustamente condenado, reafirmo mis convicciones: es la injusticia, opresión y dominación que la clase de los poderosos ha impuesto sobre todxs nosotrxs la que me tiene preso. Es por mis ideas de libertad, por las cuales soy un peligro para ellos, y su miedo a la revuelta hace que me encierren, me alejen de las personas que amo y quiero.
Hoy mas que nunca, no debo claudicar ni caer.
El Estado sólo busca propagar el miedo, la pasividad y el sometimiento a su orden asesino y asfixiante. En ese sentido mi caso es sólo uno en medio del horror judicial y las miserias de sus centros de exterminio.
A 14 meses de mi encarcelamiento, afirmo mi entereza ante el horror y la represión. El miedo no puede ganarme; tras de mi están mis hermanos en lucha por todo el mundo; desde Palestina al Wallmapu, en todos lados se escuchan los gritos de rebelión que también son los míos.
Mi posición es no claudicar. Mi posición es luchar, hacer ruido, romper con la apatía y la pasividad.
Hago un llamado a solidarizar, no sólo con mi causa, sino que con la de todos los presos políticos, subversivos y rebeldes. Hago el llamado a luchar contra esta nefasta ley de control de armas que considera a una bomba Molotov como un arma de fuego. Hago el llamado a que la acción se propague contra un mundo que nos aplasta a todos…
Por ahí en Grecia escuché: ¿Si no ardemos todos, cómo iluminaremos la oscuridad?
Asumo todos mis errores, mis silencios y mis actos. Hoy la noche se ha vuelto muy oscura y fría, y con ella es mi entorno, mis estrellitas de la vida, las que más sufren conmigo. Es por esto que más que nunca quiero arder, iluminar sus noches oscuras y enfrentar a la máquina asesina y carcelaria y judicial que tanto daño nos hace.
Así, hago el llamado para que salgan de su comodidad, actúen y solidaricen… e iluminen esta noche tan oscura junto a mi y a todos mis hermanos en lucha.
En estos momentos espero las apelaciones. Que se difunda por todos lados que yo soy condenado por una botella vacía que carabineros manipuló para hacerla aparecer como una bomba Molotov; …que se difunda que en un juicio donde mi inocencia era obvia, el tribunal me declara culpable, dejando en claro el carácter maldito y de clase de toda ley…
Dejo mi llamado a solidarizar, como una llama que busca propagarse.
Que la solidaridad sea acción!!!
Por la libertad de todos mis hermanos en el CAS, Wallmapu, Grecia, Palestina, Turquía…por la libertad de todos.
Ale a la kalle!!!
Alejandro Centoncio González
Mayo 2018
FUENTE: REBELION DE LAS PALABRAS