Lxs compañerxs se encuentran en prisión desde el 24 de julio del 2020 tras ser detenidos y formalizados por ataques explosivos ocurridos en julio del 2019 y febrero del 2020. Recientemente se cumplieron los 6 meses de investigación decretados inicialmente, y como era de esperar la fiscalía solicitará la ampliación de la investigación en una audiencia fijada por el 11 de febrero.
Ambos continúan bajo un estricto régimen carcelario, Francisco en la Unidad de Máxima Seguridad en la Cárcel de Alta Seguridad y Mónica en el Módulo de Connotación Pública de la cárcel de San Miguel. Tras una ardua movilización -tanto dentro como fuera de las prisiones- que exigía el retorno de las visitas para todxs lxs presxs, desde mediados de diciembre Mónica y Francisco han logrado tener visitas, las cuales aún están muy lejos de las condiciones dignas que se buscan recuperar: han sido de dos horas, cada tres semanas, donde puede ingresar solo una persona.
Lxs compañerxs siguen fuertes, inquebrantables en la convicción de que la cárcel no es el fin de nada sino una nueva trinchera de confrontación anárquica. Desde ese lugar, ambos han continuado siendo un aporte a la discusión y la lucha dando cuenta que los muros que pretenden aislarlos no resisten la solidaridad y complicidad entre ácratas.
Sedición contra el Estado policial!!!
Que la revuelta reviente las prisiones!!!
MONICA Y FRANCISCO A LA CALLE!!!
