Es a veces asombroso ver como pasa tan rápido el tiempo, y caer en que pasaron 10 años y pareciera muchísimo menos. Pero ahí están, son 10 años desde que un compañerx hoy no se encuentra físicamente con nosotrxs, un compañero que cayó lamentablemente, pero seguro de su accionar con la firmeza en su rostro y el corazón cargado de amor y rabia. 10 años donde una llama se extinguió pero sirvió para que muchas mechas se enciendan y broten como negras flores desde el cemento, destruyéndolo y esparciendo la negra peste de la anarquía destructora, para luego esparcir en las ruinas la semilla creadora de un mundo sin amos sin lideres sin jaulas ni rejas.
Dicen que el Xibalba es la estrella moribunda, y en el momento que muere otras estrellas nacen. Creemos que hay estrellas que nunca mueren, que vagan nómadas y nunca serán olvidadas ya que se potencian y se convierten en otras nuevas y cargadas estrellas. Nuestra memoria y recuerdo son una constante parábola que no muere nunca, más bien se revitaliza y fortalece pues recordamos no solo una persona, sino que: gestos, risas, palabras, complicidades, pero sobre todo pensamiento, pensamiento y acción, y estos perduran y seguirán perdurando, pues entendemos el tiempo no como una cuestión lineal, sino cíclica, que se contagia, crece, fortalece y renueva constantemente.
Y así nos nutrimos y fortalecemos siempre, al leer y sentirnos tan cerca de compañerxs que hoy no están, que dieron su vida luchando, que no claudicaron nunca, que nos llena el corazón de ánimos y alegría cada vez que nos invade la pena. Compañerxs como Nicola Sacco, Bartolomeo Vanzetti, Ravachol, Severino di Giovanni y tantos miles que renacen en cada momento que desafiamos la asquerosa autoridad, en cada momento que decidimos dejar de mantenernos en silencio sumiso, en cada momento que decidimos alzar nuestra voz, nuestro puño, y dejar de poner la otra mejilla ante lo que nos oprime. Cada momento en que decidimos adentrarnos en la noche y desafiar su norma, moral y leyes. Cada momento en que decidimos dejar la pasividad y conformismo.
Mandamos estas pequeñas palabras en recuerdo del Mauri, llenándonos el corazón de firmeza y cariño para cada compañerx en cada parte del mundo, para cada ser libre y salvaje, para cada ser que con uñas, garras, dientes, puños, aletas, alas, desafía y lucha por la libertad.
Para cada encerradx ánimos que nunca la luna dejará de brillar para ustedes y siempre habrá quienes desde afuera luchemos también. Un abrazo cómplice y fraterno a lxs compas secuestradxs en ese territorio!
Les mandamos un saludo a la distancia a todxs lxs compas que ya no se encuentran físicamente con nosotrxs.
Para cada perseguidx ánimo y que la sonrisa cómplice nunca se borre, más que el viento borre cada huella de ustedes!
Biblioteca Anarquista Flecha Negra
Mayo 2019