«Nunca debemos establecer y aceptar la lógica de sumisión del Estado, el depender del Estado para que nos libere. La libertad está en nuestras manos». – Michael Kimble
El 5 de junio de 2020, en anticipación al Día Internacional de Solidaridad del 11 de junio con los prisioneros anarquistas de larga condena, participamos en una marcha en Bloomington, Indiana contra el asesinato policial de personas negras al difundir información sobre nuestro querido amigo Michael Kimble, prisionero negro rebelde anarquista e irreductible.
En 1987, Michael fue sentenciado a cadena perpetua por el asesinato en defensa propia de un homófobo racista que lo atacó a él y a un amigo. En los años 90, Michael era un rebelde politizado de la prisión, que se movía hacia una posición explícitamente anarquista que rechazaba cualquier forma de poder estatal. Su anarquía ha encontrado expresión en actos individuales de rebelión contra las autoridades penitenciarias, en defensa de otros prisioneros bajo ataque, iniciativas de autodefensa queer y participación activa en levantamientos de prisión. Michael estuvo presente en el ala C de la prisión de Holman durante los audaces disturbios del 2016, en los que los prisioneros se hicieron cargo del ala, prendieron fuego y rechazaron cualquier conciliación con el régimen penitenciario.
A medida que la narrativa de «anarquistas blancos» y «agitadores externos» se extiende tanto por las alas derecha e izquierda del Estado para dividir a los rebeldes y justificar medidas represivas, llevamos el ejemplo de Michael con nosotros en las calles, un recordatorio para todos los de negros espíritu anárquico. Sabemos que la mejor manera de honrar a Michael es rechazar la lógica de la sumisión que reprime la revuelta con una respetabilidad gris, que se inclina ante los líderes autodesignados y arma una identidad para fomentar la obediencia.
Michael Kimble estuvo hoy con nosotros en las calles. Él estará aquí con nosotros mientras compartimos una comida y reflexionamos sobre el día, mientras limpiamos nuestros jardines y recolectamos hierbas, mientras limpiamos pisos y atendemos las heridas de otros, mientras cantamos en el trabajo diario de destripar este Leviatán podrido y creando nuevas formas de vida en sus espacios oscuros.
LIBERTAD A MICHAEL KIMBLE Y A TODOS LOS PRISIONEROS
A DESTRUIR A LAS PAREDES