En medio de un acalorado contexto regional e internacional, y días después de un proceso con características similares en Ecuador, la región chilena estalló en una revuelta con tintes insurreccionales. El disparador parecería haber sido un nuevo aumento del pasaje de metro en la capital, Santiago, pero la generalización y extensión casi inmediata por todo el territorio estatal da cuenta del profundo malestar social en toda la región.
El aumento generalizado del costo de vida (alimentos, transportes, alquiler, endeudamiento) es una constante a nivel mundial y ha sido el desencadenante de numerosos estallidos en las últimas décadas. En la región chilena, además, la acumulación capitalista y la gestión estatal han sido particularmente rapaces, manteniendo un sistema de pensiones(AFP), una asistencia sanitaria, y una educación parcial o totalmente privatizadas. Este es el trasfondo de una revuelta, que, por el momento, no parece tener como objetivo la gestión o reforma de alguno de estos sectores, sino que ataca a la sociedad capitalista de manera íntegra.
Días después del inicio de las luchas callejeras se filtró un audio de una conversación personal de la «primera dama», Cecilia Morel, diciendo que se encontraban sobrepasados, que era como una invasión extranjera, alienígena. No caben dudas que cuando nos negamos a reclamar institucionalmente, cuando nuestra actividad no se propone mejorar, reformar o participar, el poder nos percibe como algo ajeno. Porque nos negamos a dialogar, porque nos negamos incluso a hablar el mismo idioma, porque empezamos a hablar nuestra propia lengua, la de las explotadas, que quieren dejar de ser explotadas. La revuelta continúa desarrollándose, pese a la represión y las diferentes iniciativas que pretenden suavizarla y derrotarla. Su duración e intensidad son notorias incluso en un contexto mundial álgido como el actual. Es por eso que nos parece imprescindible poner en discusión una serie de aspectos de la experiencia rebelde de la región chilena:
- La organización y el tejido social que se asume en la revuelta.
- La forma y la crudeza con la que la clase dominante se está defendiendo, y las tácticas de las rebeldes para contrarrestar esto.
- El rol de los medios de comunicación oficiales, de la contrainformación, y de las redes sociales.
- La extensión o mantenimiento de la conflictividad, en un contexto de reorganización del movimiento, y las llamadas a un pacto social y una asamblea constituyente.
- ¿Qué posibilidades tenemos a la distancia, para tener una solidaridad efectiva con esta y otras luchas mundiales?
Todas invitadas el jueves 12 de diciembre, a las 18:00h en Ekaintza (calle Urazurrutia 28, Bilbao)