El uso y la explotación del tejido urbano por parte del Estado y el capital ha experimentado diferentes condiciones y modos de aplicación. Desde los centros metropolitanos -fábricas destinadas a absorber la mayor cantidad posible de mano de obra industrial- hasta los centros burocráticos y de toma de decisiones, pasando por los parques de atracciones y los parques temáticos, los centros metropolitanos han sido puntos de gran interés para los gobernantes de este mundo. Un interés que, a su vez, se encontró con la resistencia de los sectores en lucha de la sociedad. Desde bloqueos y barricadas, enfrentamientos y manifestaciones, hasta ocupaciones y actos de sabotaje, la base social encontró y sigue encontrando formas de reapropiarse del espacio en el que vive, trabaja y se socializa. Desde la Comuna de París hasta la Plaza Gezi de Estambul, las luchas por y dentro del tejido urbano conforman un mosaico de resistencia contra el Estado y el capital.
Incluso hoy en día, cuando la metrópolis ateniense, con su centro en pleno apogeo, es un centro turístico reservado a la «flor y nata» europea, hay luchas diarias para defender y visualizar la base social. En una situación en la que el Estado, con sus guardias uniformados, está consolidando un mayor empobrecimiento y alienación de los de abajo, las luchas como la de la defensa de Exarcheia son momentos de concentración y contraataque.
Por mucho que los medios de comunicación intenten ocultar las marchas y los enfrentamientos masivos, o se apresuren a caracterizar estas irrupciones en las estaciones de metro como una pieza de gamberrismo organizado, la incapacidad de controlarlas y reprimirlas demuestra que la metrópolis sigue perteneciendo a las partes oprimidas y resistentes de la sociedad. Con una lucha multiforme, intentamos crear obstáculos a los planes del Estado y del capital.
Al mismo tiempo que la pobreza, el fascismo, el patriarcado y la gentrificación se imponen como un Estado natural, elegimos desbaratarlos en cada oportunidad y devolver parte de la violencia que vivimos. Por esta razón, el domingo 23/11, atacamos la estación de metro de Attiko Ag. Ioannis, destruyendo las barreras de entrada, las máquinas expendedoras de billetes y los cajeros automáticos, participando en nuestro camino contra la creciente proliferación de la estación de metro en la plaza Exarcheia y en la lucha por la defensa del barrio.
Solidaridad con los 4 compañeros encarcelados, procesados por el caso de la policía de tráfico del Pireo.
Victoria de la huelga de hambre de Alfredo Cospito.
LIBERTAD PARA TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS.
ANARQUISTAS
FUENTE: ATHENS INDYMEDIA TRADUCCIÓN: ANARQUÍA |