ATENAS, GRECIA: REIVINDICACIÓN POR EL INCENDIO PROVOCADO EN EL CONCESIONARIO DE HERTZ EN SOLIDARIDAD CON HARIS MANTZOURIDIS Y STEKI BIOLOGICO

«La tradición de los oprimidos nos enseña que el ‘estado de excepción’ que vivimos ahora no es la excepción sino la regla. Debemos lograr entender la historia con esta conciencia».

Walter Benjamin.

El Estado griego está reforzando e intensificando sus mecanismos represivos y, bajo el paraguas de la doctrina del «orden público», está armando aún más sus defensas. Crea y alimenta diariamente la bipolaridad y las tácticas de división social (vacunados y no vacunados) y al mismo tiempo se centra en la narrativa del enemigo interior, con el espacio anarquista y sus militantes a la cabeza. Aplica una doctrina de choque, siendo la cúspide del régimen el terrorismo, esta vez a través del virus, la amenaza externa de los países vecinos, la proyección de incidentes «violentos» en los campus universitarios y el silenciamiento simultáneo de las revalorizaciones, el empobrecimiento y la pobreza de la población más numerosa del país, convirtiéndose las partes resistentes de la sociedad en receptores de la venganza del Estado. El objetivo del actual gobierno de la Nueva Democracia es consolidar el empobrecimiento completando la obra de la socialdemocracia a la que sucedió. Al mismo tiempo, fiel a su cita histórica con el revisionismo, la derecha griega aspira a poner una lápida a la lucha contra el empobrecimiento intensificando la represión contra las partes resistentes de la sociedad e intentando deslegitimar la memoria de la lucha contra el Estado y el capital.

Desde hace más de 3 meses, se está desarrollando el último episodio de este ataque, el procesamiento contra el compañero Haris Mantzouridis, que actualmente permanece detenido en el hospital psiquiátrico de la prisión de Korydallos. El caso se basa en una acusación inventada que, además de la clásica táctica de la «llamada anónima» que lo señalaba como sospechoso, se refuerza con la última herramienta que la represión tiene a su disposición, la «mezcla de material genético», acusando al compañero de robar una empresa de transporte de dinero en 2018 y de incendiar un concesionario de coches en 2009. Tras ser secuestrado a la puerta de su casa por los guardias de seguridad en octubre, el compañero fue llevado inicialmente a Korydallos. Allí tuvo un primer ataque de pánico, que le provocó una lesión en la cabeza y su traslado al hospital psiquiátrico de Dafni. Durante su hospitalización en Dafni realizó dos intentos de suicidio, por lo que la fiscalía le acusó de forma vengativa y sádica de falta disciplinaria, acusándole de «falsa autolesión con el propósito de escapar». Su objetivo es evidente: la aniquilación física y psicológica del compañero. Al mismo tiempo, el ataque a Haris Mantzourides envía un mensaje al movimiento antagonista más amplio. La persecución concertada forma parte de un contexto más amplio de intensificación del uso de material genético para la construcción de la persecución contra el espacio anarquista. El Estado tiene como objetivo final sembrar el miedo en las filas de los militantes, demostrando que en cualquier momento puede recoger una muestra (en casos incluso por cargos menores) y mediante una mezcla de cotejo, fabricar acusaciones, detener y torturar física y psicológicamente a la gente de la lucha.

Junto con el ataque a los sectores en lucha de la sociedad, también estamos viviendo un ataque generalizado a los territorios que estos sectores están colectivizando y organizando su contraataque a las clases dominantes y a la miseria que intentan imponernos. En este contexto, al amanecer del 31 de diciembre, policías acompañados de una cuadrilla y por orden del rectorado entraron en la Universidad Aristóteles de Tesalónica y desalojaron la casa okupa «Biológica», destruyendo completamente el interior. 12 días después, los guardias de seguridad, acompañados por un pelotón, entraron de nuevo en la Universidad Aristóteles de Tesalónica y expulsaron nuevamente la Biológica que había sido ocupado dos días antes. Tras la defensa militante del refugio, realizan detenciones. El Estado, de la mano de los informadores pagados de los medios de comunicación, construye una narrativa de anarquía y violencia ciega dentro de las universidades proponiendo como solución la expulsión de los okupas, la introducción en los colegios de basura uniformados y la instalación de torniquetes en las entradas de las universidades. Lo que la clase dominante llama naturalmente anarquía es en realidad autoorganización y lucha contra la jerarquía, y lo que llama violencia ciega son casos en los que los sujetos oprimidos devuelven parte de la violencia que reciben a diario a los responsables de la misma. Más allá de la transformación de las universidades en espacios de disciplinamiento y producción masiva de mano de obra cualificada, así como en un nuevo campo de rentabilidad para el capital a través de la privatización, las asociaciones, etc., la estrategia más amplia del Estado es el desarraigo del movimiento antagonista de las universidades. Los espacios universitarios son una parte vital del movimiento como punto de encuentro, de intercambio de posiciones y de fermentación. En sus aulas el movimiento lleva años autoorganizándose, debatiendo y colectivizándose. Son espacios que más allá de la autoorganización y las tertulias en ellos tienen una relación orgánica con el movimiento antagonista más amplio, ya que han sido durante décadas un territorio que ha sido base y refugio colectivo para los movimientos de confrontación de masas de las bases, movimientos que dan autoconfianza y experiencia al mundo de la lucha contra las fuerzas de la represión, terreno en el que el impulso de la espontaneidad y la masa de los oprimidos se encuentran con la autoorganización y la necesidad de colectivización, constituyendo una parte crucial de nuestro contraataque contra lo que está asolando nuestras vidas. Su expulsión de estos espacios se identifica con la desterritorialización, el debilitamiento y el aislamiento del movimiento antagonista.

Para llevar a cabo sus campañas represivas, el gobierno ha renovado en el último año la flota policial con nuevos coches y motos de policía, equipos y policías. Al mismo tiempo que despide al personal de los hospitales, aprueba proyectos de ley antiobreros y socava el ya degradado sistema de salud, no duda en destinar extravagantes sumas de dinero para «actualizar» a la policía con el fin de aumentar la represión y la democracia policial. En este contexto, también ha cerrado un acuerdo para alquilar coches y jeeps de lujo en beneficio de la policía griega con la empresa privada de alquiler de coches Hertz. Al ofrecer los vehículos a un precio más bajo y en cualquier momento, Hertz (cuyos coches están dispersos y sin vigilancia en varias partes de la metrópoli y son objetivos en Grecia y en el extranjero) está entrando en una asociación que da a los policías una infraestructura aún mayor y mejor. En un momento en el que nuestras vidas están siendo reducidas a medidas estadísticas, los oprimidos están siendo empobrecidos y el ataque al movimiento está pasando a primer plano en la agenda del gobierno, estamos llamados más urgentemente que nunca a pasar a la acción y elegir la resistencia por cualquier medio. Estamos llamados a defender nuestros espacios y estructuras, a construir bloqueos a los planes del estado y del capital y a crear grietas en lo existente. Por eso elegimos al amanecer del jueves 13 de enero realizar un incendio provocado en dos coches del concesionario Hertz en Moni Petrakis/Vasilissis Sofias en Kolonaki, enviando una señal de solidaridad al compañero Haris Mantzouridis y a los compañeros de la Okupación Biológica, demostrando que incluso en una metrópolis dominada por la policía, es posible golpear incluso en el centro de la ciudad.

La coyuntura actual, a primera vista, parece ser un período en el que un estado armado está desencadenando su contraataque vengativo contra los oprimidos y el movimiento antagonista más amplio, en un momento histórico en el que pueden no tener la constitución y los reflejos para afrontarlo. Pero al mismo tiempo, la memoria colectiva y la experiencia de los de abajo nos ha dejado claro que las emergencias y las crisis son la normalidad a través de la cual el capitalismo y el estado se legitiman y sobre la que construyen su existencia. En este contexto, está claro que nunca habrá condiciones ideales para que los oprimidos organicen la autodefensa y el contraataque en sus propios términos. Creemos que como espacio anarquista tenemos la responsabilidad de activar, buscar y crear herramientas contra los proyectos de las clases dominantes, estar presentes en las primeras líneas de la resistencia multiforme por todos los medios, abogando por la solidaridad con todas las partes oprimidas de la sociedad, la autodefensa y la autoorganización desde abajo.

LIBERACIÓN INMEDIATA DEL COMPAÑERO HARIS MANTZOURIDIS – SOLIDARIDAD CON LOS PRESOS DE LA GUERRA SOCIAL/DE CLASES

SOLIDARIDAD EN LA OKUPACIÓN BIOLÓGICA DESALOJADO – TODO ES NUESTRO PORQUE TODO ES ROBADO – LUCHA CONTINUA HASTA LA REVOLUCION SOCIAL

hate4hertz (ODIO POR HERTZ)

FUENTE: DARK NIGHTS

TRADUCCIÓN: ANARQUÍA