Como una pequeña participación en las celebraciones de Pascua, realizamos un ataque incendiario contra un coche KONE de una empresa multinacional que colabora con las prisiones, en la calle Ioustinianou en Exarcheia el sábado 23/4 por la noche.
El sesgo de clase del poder judicial se pone de manifiesto en una serie de casos de acusados empresarios, políticos, policías y fascistas, que son fichados, terminan con absoluciones o condenas cortas, en contraposición a los acusados proletarios que se amontonan en las cárceles de todo el país durante años. Especialmente en el caso de los presos políticos con actitud militante a lo largo de su encarcelamiento, la demostración del Estado y de las autoridades se despliega en cada oportunidad. Con condiciones especiales de detención, largos procedimientos, decisiones tardías, interrupción de permisos, etc., los compañeros encarcelados se enfrentan a un sistema que, por un lado, despolitiza su acción y, por otro, crea un régimen de excepción a su alrededor.
Uno de los resultados de este sesgo de clase es la detención indefinida del compañero Giannis Michailidis, precisamente por haberse unido abiertamente a los oprimidos, contra la explotación y el poder, continuando su lucha tanto fuera como dentro de los muros.La decisión del tribunal de Amfissa convierte a Giannis Michailidis en preso por tiempo indefinido. Tras 8 años y medio de encarcelamiento, el consejo ha rechazado la petición de libertad del compañero alegando que «no cumple las condiciones esenciales ya que existe el riesgo de cometer nuevos delitos». Esta decisión no sólo priva al compañero de su propia libertad, sino que introduce la condición de preso indefinido, en la que un pequeño consejo decide a su discreción quién cumple los requisitos para ser liberado y quién no, sin tener en cuenta sus propias leyes.
KONE es una empresa multinacional con sede en Finlandia que opera en más de 60 países. Fue una preocupación del movimiento antagonista -no sólo en Grecia- hace algunos años debido a sus políticas antiobreras (recortes salariales, despidos) durante la brutal reestructuración de las relaciones de producción impuesta por la burguesía griega y el capital internacional en detrimento de los oprimidos a través del memorándum.
Una parte central de la actividad de la empresa es la construcción y el mantenimiento de los ascensores de las cárceles en Francia y Estados Unidos, lucrándose con el encarcelamiento, en colaboración con los Estados que han legalizado el contrato de detención indefinida durante décadas. En el caso del Estado francés, esto se personifica en los términos más duros en el encarcelamiento del luchador por la liberación palestino Georges Abdallah, mientras que en varios estados de EEUU, decenas de luchadores y luchadoras del Ejército Negro de Liberación y de las Panteras Negras se han enfrentado y se siguen enfrentando a la condición de detención indefinida.
En una situación generalizada de empobrecimiento, aumentar la represión contra los sectores insurgentes y colectivizados de la sociedad es una consecuencia lógica del Estado. Por eso intentan introducir la condición de detención indefinida, perseguir a los anarquistas que se han posicionado abiertamente a favor de la violencia revolucionaria, criminalizar la solidaridad y construir cargos y organizaciones actualizadas.
El derribo de toda prisión y la solidaridad con todos y cada uno de los que se enfrentan a la represión del Estado es una parte integral del movimiento anarquista. Todas las instituciones y corporaciones que promueven, se benefician y se lucran del encarcelamiento deben estar en nuestra mira. Y a los que tejen el hilo de la memoria revolucionaria y están encarcelados por su elección, debemos apoyarlos, en la práctica en cada momento, dejando claro que son parte activa de la propia lucha.
Hasta la demolición de todas las cárceles
FUENTE: ACT FOR FREEDOM NOW!
TRADUCCIÓN: ANARQUÍA