El viernes 21 de octubre de 2022 se colocó un colorido mensaje en la Embajada de Bielorrusia en Praga: primero se marcó la pared con pintura roja y luego se escribió sobre este fondo «LIBERTAD PARA IHAR A».
El color rojo simboliza la sangre de las personas que son masacradas por la policía bielorrusa en las manifestaciones y en las celdas del KGB. Además, con la actual agresión bélica en Ucrania, el Estado bielorruso es un socio muy cercano del Estado ruso. Por lo tanto, el régimen de Lukashenko también es cómplice del baño de sangre de personas fuera de Bielorrusia.
El colorido mensaje de la embajada bielorrusa en Praga es un saludo solidario para Ihar Alinevich. Este anarquista está encarcelado por apoyar la resistencia contra la dictadura bielorrusa. Es importante expresar la solidaridad con él y luchar por su liberación. Ihar ha decidido someterse a una huelga de hambre en unas condiciones carcelarias terribles y se teme razonablemente por su vida. Esto se debe a que el régimen bielorruso ha demostrado repetidamente su falta de respeto por la vida haciendo que se asesine a personas en las calles, se las entierre vivas en las cárceles y se las torture en el KGB.
El colorido mensaje en el muro recuerda al régimen bielorruso que el pueblo ve sus crímenes y no se calla. Recientemente, también han proliferado los mensajes de colores en las embajadas de otros países: Turquía, Rusia, Irán, Ucrania… Está claro que todos los Estados son formaciones políticas opresivas y la gente tiene muchas razones para enfrentarse a todos los Estados. Cuando los estadistas atacan la vida de la gente, en cualquier momento alguien responde con rabia. Y eso es genial. Ihar Alinevich no está solo en su lucha, y es de esperar que el Estado bielorruso muera algún día.
Pero la mala noticia es que la policía ha detenido al responsable de hacer la nota de color en la embajada bielorrusa en Praga. El mismo día, el tribunal dictó en un procedimiento sumario una sentencia de 3 meses de prisión suspendida durante 15 meses. El condenado dijo: «La sentencia es una mala noticia, pero también es un hecho que el castigo no puede acabar con la solidaridad. Sólo habrá un traslado de las actividades a otros territorios y la solidaridad se manifestará de otra forma.»
No se informó de qué actividades se llevarán a cabo y dónde.
