BREVE REPORTE INFORMATIVO DEL ESTADO DEL TIEMPO «A ALFREDO COSPITO, CO-CONSPIRADOR Y COMPAÑERO».

En fechas recientes ha cobrado nuevos bríos un viejo y engorroso debate –pero, no por ello carente de importancia– al interior de los círculos anarquistas de praxis que han venido recuperando, a lo largo de los últimos cuarenta años, el aliento insurreccional de la Anarquía. En este sentido, es innegable el protagonismo de los blogs de contra-información anarquistai y, de las nuevas publicaciones internacionales, comprometidas con la renovación de la propuesta anárquica de signo insurreccional.

BUENOS AIRES, ARGENTINA: RESPUESTA A LA NOTA TITULADA “¿DECONSTRUCCIÓN?” PUBLICADA EN EL BOLETÍN “LA OVEJA NEGRA”, ABRIL 2019.

Si elijo escribir esta respuesta no es por la consideración de la confrontación, ni para darle una importancia grandilocuente a la nota en sí, sino, para decirlo con claridad, no dejar pasar los discursos que lo único que hacen es legitimar el orden social, que amparados en el pedestal de la lucha de clases repiten expresiones que las encontramos en cualquier partido o agrupación política, y ésta es la crítica artificial, superflua

¿DECONSTRUCCIÓN?

Cada vez más, en ciertos ámbitos anarquistas, feministas, militantes o de lucha en general, resuena el concepto de deconstrucción. Para muchos pareciera un elemento ineludible y necesario, el camino hacia un grado de mayor conciencia y puesta en práctica efectiva, que si alguna vez llegara a generalizarse haría posible un cambio social real. Se lo propone como una especie de autoanálisis y de toma de conciencia de privilegios, que dependerían y responderían a una serie de “interseccionalidades” (sexo, género, edad, raza, clase, etc.)